miércoles, agosto 31, 2005

Bodegón laboral

Señoras y señores, que bonito esto del mundo laboral, ¿verdad? Donde por mas mesas, estanterías, ordenadores y animales que parecen personas, sigue siendo una selva donde el que se esconde detrás del león es el que menos heridas se lleva al final del día. Que pena no haber nacido hijo de papá. Si, dicen que cuando se pelean las cosas por si mismo, luego las valora mas. Pero, ¿quien cojones te valora a ti? Ya sabré yo valorarme a mi mismo, hombre de Dios, pero tras una semana de negociaciones con alguno de sus currantes, para entrar en su empresa, no me venga a ultima hora de vacaciones con el cuento de que no se coge a nadie, para así poder meter al retrasado de su sobrino o al de algún coleguita suyo con el que juega al padel. Pardiez.

Así que de nuevo a buscar, y mientras tanto, a seguir en un curro de mierda, con un sueldo de mierda, con un horario de mierda, con unas condiciones de mierda. ¿El trabajo dignifica?

Y UNA PUTA MIERDA.

Lo que dignifica es el dinero o ser amigo, hijo, sobrino de....
Ejem, vamos, que busco curro. Si sabéis de algo, por favor.
Avisad.
Besos.
.

Madrid, Agosto 2005

martes, agosto 30, 2005

Ventana

Tal vez algún día me de por definirme mejor a mi mismo. O tal vez ya lo esté haciendo. Solo que no es lo que se supone que tengo que ser. Aunque si es lo que se supone, tampoco se quien lo supone. Creo ser cada día mas yo mismo. Estúpida afirmación. Ya que obviamente no soy el vecino de enfrente. Siempre he sido yo, siempre seré yo. Solo que ahora alo mejor soy un “yo” que me gusta mas a mi mismo. ¿¿Onanismo literario?? Como decía mi padre. Masturbarse no está mal, pero follando conoces gente. De momento me dedicaré a mirar por mi ventana para verme, para saber quien soy, para verme andando y disfrutar de lo que voy pisando en cada huella.
Madrid Agosto 2005

sábado, agosto 20, 2005

Exceso

Excedida la cantidad de encuentros distintos por mes.
Excedido el deseo perdido,
el veneno ingerido,
el olvido aceptado,
las mentiras contadas,
las verdades ocultas,
las lagrimas,
las risas,
las uñas,
las venas,
los vestidos,
el aceite,
el vino,
la carne,
la carne,
la carne...
Excedida la cantidad de besos por hora.
.

viernes, agosto 19, 2005

A menudo

A menudo nos da por creer que todo se nos vuelve en contra, que algo o alguien conspira contra nosotros y no hace más que ponernos piernas, haciéndonos la zancadilla, insultando a nuestra sosegada alegría o aniquilando nuestras sonrisas. Algo o alguien que nos despierta en mitad de la madrugada, en forma de gota de sudor que nos araña la sien, para despertarnos y que se nos haga imposible volvernos a dormir, repitiendo una y otra vez preguntas que creemos sin respuestas. Algo o alguien que nos relaja los ojos, nos atonta la mirada, nos contradice cada ilusión.

A menudo nos da por creer que ese algo o alguien está fuera. En la calle, esperando que nos despistemos con cualquier cosa, para asaltarnos al doblar la esquina, malgastando esas ilusiones. Con una brocha en una mano y en la otra un cubo de pintura gris para colorear cada calle por donde pasamos, cada flor que vemos, cada canción que oímos, cada mirada que nos busca.

A menudo pensamos que es algo o alguien.
Ojalá supiésemos que ese algo o alguien está única y exclusivamente dentro de nosotros, escondido, y a modo de despiste susurrándonos al oído que el enemigo está fuera, que le busquemos y le aniquilemos. Que las respuestas están fuera, que las busques. Y solo conseguimos desesperarnos buscando algo, que siempre ha estado dentro de nosotros mismos.