Hay ciertos momentos del día en que nos jugamos todo a una sola carta. Hay veces que esa carta es tan sólo una ausencia de la misma. Otras veces lo mejor es tirar la baraja entera. De todas formas lo verdaderamente curioso es ver que no somos capaces de ver las jugadas de los demás. Jugarsela a todo o nada sin ni siquiera tener el colchón emocional de que la partida no es solo de uno. Que la baraja se repartió hace tiempo. Que la mayor jugada, compadre, es la que se hace (o se deja de hacer) porque tus cartas te lo indican así. De esa manera siempre se gana.
Así que subo cincuenta y las veo.....
lunes, diciembre 19, 2005
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1 comentario:
Lo que se consigue cuando uno es el propio creador de su fantasia, verdad?
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